HOJARASCA
Las ramas al fin
despojaron su ropa
reseca y dorada.
Agitando en saludos
sus extensos
brazos.
Libres de corteza,
áspera y
quebradiza.
Hecha a volar al
compás
cansino de las
aves.
Cada una llevará
su frágil mensaje,
escrita en su piel,
el legado,
que el destino
selló en vida.
Alfredo Fernández