martes, 1 de agosto de 2017


LA GENTE, LA LLUVIA Y LAS CRUCES

LA GENTE, LA LLUVIA Y LAS CRUCES

No sé qué pasa en la calle,
que la gente tristemente camina.
Que avanza para no parar,
porque la muerte… es detenerse.

No sé qué sucede en mi barrio
cuando la lluvia cae interminable
salpicando cotidianas miserias,
que los hombres, no pueden evitar.

No sé qué pasa en los campos
donde las cruces emergen…
y la rapiña, osamentas, oculta
entre las espinas siniestras del verde.

Será el tiempo, la flama ardiente
en mis manos cargadas
de añoranzas perdidas
rebosante de esperanzas.

Será el tiempo, la cera caliente
derramada en los candiles
a punto de agotar su luz
la que llega, en río, a mis manos
cargadas todavía de optimismo.

Tal vez…  nunca sabré el porqué
de la gente, la lluvia y las cruces.
Que, quizás se permitan un día,
romper con la oscura obsesión
de convertir en verdugos sus víctimas.


                                                                                           Alfredo Fernández

Cierre Ciclo Literario 2015

Segundo Aniversario de SIPEA